Este sábado todo el equipo de misioneros que participó en la Experiencia Misionera México 2007, estará reuniéndose una vez más para compartir anécdotas, bendiciones, comida y muchas otras cosas.
Estaremos compartiendo con los familiares, amigos e intercesores que aún sin montarse en el avión, fueron parte de este proyecto.
No puedes perderte está oportunidad!!! Si quieres asistir, ponte en contacto con Meily Pérez.
El Domingo a las tres de la tarde llegó el último de los integrantes de la experiencia misionera México 2007 a Venezuela.
Ángel fue el último en regresar ya que aprovechó su tiempo allá para disfrutar unas merecidas vacaciones.
Bienvenido !!! Te queremos
Esta mañana, como a la 1:00 am, fue grato ver salir por la puerta de cristal del aeropuerto a los tres coordinadores de la Experiencia Misionera México 2007, quienes además de cansados, estaban muy contentos de volver a sus hogares.
Luego de 21 días en México, Marisela, Cristian y Meily ya extrañaban sus camas, casas, cuartos y hasta el acento venezolano, sin embargo, regresan con la satisfacción de haber hecho la voluntad del Señor en este país centroamericano.
Solo queda uno del grupo en tierras mexicanas, Angel, quien decidió extender su período de permanencia en la Ciudad de México por siete días más para disfrutarlos como parte de sus vacaciones. Te esperamos.
Luego de haber perdido el vuelo el lunes 15, esta madrugada llegaron a sus hogares y sin niguna novedad más que el cansancio 4 de los miembros del grupo que partió el 29 de diciembre.
Gracias a nuestro Padre celestial que estuvo en control en todo momento y permitió que estos jóvenes llegaran sanos y alegres a sus hogares.
Chicos, bienvenidos, estamos contentos de tenerlos entre nosotros nuevamente.
Meily, Cristian y Marisela, aún siguen en México, pero lejos de lo que pueda pensarse, están muy tranquilos disfrutando de la extensión de su estadía en la capital del "picante" y lo ven como una bendición del Señor.
Luego de haber dormido unas escasas dos horas, a las 2:30 de la mañana ya estabamos dando el toque final a nuestro equipaje para ir rumbo a nuestro avión. A las 4:00 am ya estabamos haciendo la cola para el chequeo en el aeropuerto internacional Benito Juarez.
El vuelo desde México a Costa Rica se nos hizo realmente corto, ya que de lo cansados que estabamos lo que hicimos fue dormir, casi que quedamos inconcientes durante esas dos horas.
Una vez en Costa Rica, las ganas de ver a nuestros familiares, comer nuestra comida y tomar de nuestra agua nos mantuvo despiertos. El tiempo lo usamos para recordar que la experiencia estaba en su ocaso y rememorar los mejores momentos permitidos por el Señor.
Pisado el suelo venezolano, nos emocionó ver a nuestro transporte, ibamos cantando todo el camino y a solo cuadras de la iglesia, la emoción nos invadió, tanto que ya queríamos bajarnos de la camioneta.
Finalmente, fue emocionante verlo a nuestros buenos amigos, familiares y algunos intercesores esperandonos.
Gracias por habernos acompañado a cada paso que dimos, ustedes fueron nuestro suelo.
Marianella Santiago
Ya terminada nuestra labor en la ciudad de Guadalajara, nos quedaba regresar a la capital de México para tomar nuestro vuelo de regreso, así que emprendimos nuestro viaje de seis horas a las 12 de la noche.
Carlos, Cristian y Angel fueron los encargados de conducir la camioneta donde nos transportabamos, mientras el resto del equipo intentaba dormir en los asientos y librarse del frío de la madrugada.
Una vez que llegamos a ciudad de México, nos recibieron unos hermanos bien chidos (chéveres) quienes se encargaron de hacer el tour a través del centro histórico de la ciudad.
Esta mañana estuvimos dirigiendo el club de niños en la Iglesia Gracia, donde realizamos canciones, juegos, competencias, cuenta cuento y una actividad manual.
A esta hora estamos dando talleres de interés como artes y cuerdas, cómo alcanzar a los niños de la calle, los jóvenes en las misiones y evangelismo a través de la web.
Esta noche saldremos de Guadalajara a Ciudad de Mexico para continuar disfrutando de esta experiencia misionera. Luego le seguiremos informando para que sigan nuestros pasos hasta nuestro regreso... Dios les bendiga
Daniela De Freitas
