Disciplinas Espirituales. ¿Manipulación o Libertad?
En la vida pasamos por muchos momentos. Hay etapas de mucha alegría, esperanza, así como también de tristeza, desilusión y rencor, entre otros, percibiéndolos como momentos difíciles los cuales pensamos que no podemos manejar. Por lo tanto, buscamos ansiosa y desesperadamente una salida para destruir hábitos y pensamientos arraigados en el alma, cuya consecuencia es la destrucción de la vida interna abriendo el camino hacia el pecado y el doloroso resultado es el sentirnos y estar separados de Dios.
¿Has pensado alguna vez cómo liberarte de eso?, podrías decir: “¡por supuesto que sí!”, y pensar: “en Jesús tengo libertad”, pero... ¿Realmente vives en libertad?.
Dios es perfecto, Él nos conoce y comprende, así como también nos ofrece libertad, y por la misma razón de que Él nos conoce, nos conduce a través de Su Espíritu a las disciplinas espirituales.
Puede parecer contradictorio disciplina vs. libertad, pero no lo es. Estas disciplinas no se fundamentan en la manipulación externa de algo, no se juzga, ni hay un deseo frenético por controlar todo; el principio de las disciplinas espirituales es el deseo genuino de ser transformados desde adentro hacia fuera, para vivir en el gozo, paz y libertad que Dios nos da.
El secreto es que adores a Dios y te visualices en los frutos de cambio que puedes alcanzar mientras ejecutas la disciplina espiritual; así estés feliz o triste, lo sublime es que ésta no sea una carga, porque si la realizas sólo por cumplir como si fuese una tarea más, mejor sería no hacerla.
Observa lo que dice la Palabra sobre aquellos que con una mente “farisaica” pretenden manipular a Dios: “Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas”. Mateo 23:4
Apreciado hermano(a) ora, ayuna, medita, estudia la Palabra, acércate a Él y gózate en la libertad de nuestro amado Dios.
Libertad Moncada de Calderón
¿Has pensado alguna vez cómo liberarte de eso?, podrías decir: “¡por supuesto que sí!”, y pensar: “en Jesús tengo libertad”, pero... ¿Realmente vives en libertad?.
Dios es perfecto, Él nos conoce y comprende, así como también nos ofrece libertad, y por la misma razón de que Él nos conoce, nos conduce a través de Su Espíritu a las disciplinas espirituales.
Puede parecer contradictorio disciplina vs. libertad, pero no lo es. Estas disciplinas no se fundamentan en la manipulación externa de algo, no se juzga, ni hay un deseo frenético por controlar todo; el principio de las disciplinas espirituales es el deseo genuino de ser transformados desde adentro hacia fuera, para vivir en el gozo, paz y libertad que Dios nos da.
El secreto es que adores a Dios y te visualices en los frutos de cambio que puedes alcanzar mientras ejecutas la disciplina espiritual; así estés feliz o triste, lo sublime es que ésta no sea una carga, porque si la realizas sólo por cumplir como si fuese una tarea más, mejor sería no hacerla.
Observa lo que dice la Palabra sobre aquellos que con una mente “farisaica” pretenden manipular a Dios: “Atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas”. Mateo 23:4
Apreciado hermano(a) ora, ayuna, medita, estudia la Palabra, acércate a Él y gózate en la libertad de nuestro amado Dios.
Libertad Moncada de Calderón
1 comentario:
Guao... quien tiene a Cristo en su corazon, y aun vive oprimido, cargado, es como si no fuese real esa nueva vida que El nos dio.
oracion: Señor! ayudanos a profesar lo que predicamos, que seas tu nuestra guia, nuestra libertad, quien domina todos nuestros sentidos... creemos en ti, en tu vida eterna y en tu libertad.. guia nuestras vidas, amen.
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