Estrategias evangelísticas.-I Parte

Para poder evangelizar es necesario utilizar un método. Sin embargo existen 2 peligros en la metodología evangelística:

1.Cualquier método por muy interesante que sea, si se convierte en una regla nuestra evangelización pierda su espontaneidad, autenticidad y la humanidad en el testimonio; un método fijo dará la impresión, al no creyente, que nuestra evangelización es mecánica.

2.Debemos preguntarnos siempre, antes de aplicar un método, sí está de acuerdo con los principios bíblicos de la evangelización y con la doctrina del evangelio, sí glorifica a Dios, sí es sensible y respetuoso al ser humano.

Nuestra selección de las actividades, después tendrá que estar determinada por las circunstancias sociales y políticas, por los dones y la personalidad de los que contamos. El meditar y estudiar el método que aplicaremos en ciertas circunstancias nos ayudará a tomar una buena elección de la estrategia y de los métodos a utilizar para hacer la tarea de evangelización más eficaz.

Métodos de evangelización para niños:
1. El libro sin palabra: Es un libro pequeño que está compuesto por diversas páginas de colores, cada color representa un principio de la verdad del evangelio, las hojas 1 y 2 son amarillas, 3 y 4 negras, 5 y 6 rojas, 7 y 8 blancas; y 9 y 10 verdes, con un sistema manejable y práctico para dar vuelta a las páginas según se va contando la historia a los pequeños oyentes, un color a la vez.

Como usarlo: Para tener mejor resultado en la apertura del mensaje conviene comenzar con las páginas amarillas, representando en el mensaje acerca del cielo, la gloria y el amor. Luego se presenta el significado de las páginas negras, que es pecado, seguidamente el rojo, la sangre de Cristo, posteriormente el blanco, nos limpia de todo pecado y para finalizar el verde, la seguridad de salvación y el crecimiento de la vida en Cristo.

Donde usarlo: El libro sin palabras es ideal para un trabajo al aire libre o en reuniones de células infantiles. La presentación del libro despierta curiosidad y con hacerle una pregunta como: “¿Les gustaría oír la historia de este libro sin palabras?”. Inmediatamente tendrá un buen grupo para presentar el evangelio.



Podrá no sólo utilizar este método con un libro, también podrá elaborar pulseras, rompecabezas, gusanitos, entre otros.

Meily Pérez